Les cuento que estoy descubriendo la Programación Neurolingüística (PNL para los amigos).
Para quienes no saben en qué consiste, para dar una definición express, es una escuela de pensamiento que nace en EE.UU. a partir de la observación de los comportamientos humanos. Por eso, se dice pragmática.
La PNL nos brinda herramientas para la comunicación y el cambio. Como resultado de su aplicación, podemos mejorar la forma de relacionarnos con los demás, de expresarnos y lograr un mejor entendimiento de nosotros mismos y de lo que nos rodea.
Claro que no soluciona todos nuestros problemas, ni vamos a ver el mundo maravilloso al día siguiente, pero invita a la reflexión y a tomar riendas del asunto. El asunto: VIDA. Creánme que con pequeños detalles diarios se puede marcar la diferencia.
¿Por qué volverme loca si otro no actúa como yo espero? ¿Por qué desesperarme si una persona no piensa igual que yo? ¿Por qué desilusionarme si los resultados no son los esperados? ¿Por qué vale la pena correr el riesgo? ¿Por qué soy tan estructurada? ¿Cuáles son mis objetivos concretos en todos los ámbitos de mi vida y qué es lo que hago para alcanzarlos?
Me anoté en un taller de tan sólo 5 clases, a modo de introducción y como verán, quedé re enganchada y, de hecho, ya me respondí todas esas preguntas.
Hoy es la segunda, veremos cómo sigue. Mientras tanto, les dejo una frase del amigo Einstein:
"Locura es hacer siempre lo mismo y esperar un resultado distinto"
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