Estos días ando con la mente en blanco, o por lo menos haciendo el intento. La verdad que no es lo ideal para nada ya que hay mucho trabajo en marcha y muchas decisiones que tomar, pero no puedo reaccionar de otra manera, estoy deleitándome con la llegada de mis ansiadas vacaciones.
Abandoné la lectura, la escritura y todo lo que requiera de mi cabecita por unos días. Confieso que esta semana no toqué nada. Ocupo mi mente en el trabajo -por obvias razones- y después, llego a casa, me baño, ceno y a la cama, sin más preámbulo.
Igual, voy a retomar en vacaciones. Al final me decidí por "CIEN AÑOS DE SOLEDAD" de Gabriel García Marquez y creo que con uno va a ser más que suficiente. En cuanto a escribir, me llevo un anotador especialmente reservado para esta ocasión, donde pretendo llevar un diario de viaje. Algo que hice en otra época de mi vida y que tengo ganas de reflotar este año.
También decidí que a mi regreso retomo las clases de danzas árabes, así que compartiremos otros temas desde entonces.
Como verán, todas manifestaciones de mi "yo artístico" que este año resurge más que nunca, en una marea de solicitudes, consultas y tesis de Derecho, que me ahoga.
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