"Más vale tarde que nunca" dice el dicho, no? Ayer 25 años sin Borges, o sea, que yo tenía 3 cuando murió y recién ahora estoy leyendo sus cuentos.
Casualmente también fue ayer que envié a mis compañeros del curso de escritura unos comentarios acerca de dos textos de este autor: "El arte de contar cuentos" y " La Poesía". Creo que ambos casos eran conferencias plasmadas por escrito.
Entre otras cosas que tienen más que ver con cómo se conciben las historias, destaca la importancia del lector, sus "momentos" y su intervención en el hecho estético. Es el lector quien completa ese proceso que comienza cuando el autor se sienta a escribir una obra. No cualquier lector, sino el que se encuentra en el momento indicado para el libro adecuado. Es más, en el caso de Borges, agregaría además: aquel que está dispuesto a una lectura a conciencia, pausada y atenta. Para mí, un lector disciplinado. Nada de leer en el bondi camino al trabajo.
Ahora comprendo por qué a veces no nos enganchamos con algunos libros, que releemos luego en otra etapa de nuestras vidas y nos terminan atrapando. Simplemente o no son para nosotros o por lo menos, no para ese momento.
Conclusión: démosle tiempo a la lectura y otra oportunidad a un mismo libro. Nos podemos llevar una grata sorpresa.
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