11 de noviembre de 2010

Hola, soy Paula, escritora.

Doy inicio a este blog, esta criaturita denominada "MINISMALIAS", con una frase que nos dice "Pinta tu aldea y pintarás el mundo" que en mis palabras significa que en tanto hagamos lo que amamos profundamente, lo que irradia nuestro ser, vamos a llegar lejos.

Con esa premisa estreno mi vocación, que es escribir. Mi nombre es Paula. Soy abogada de profesión y escritora desde que tengo memoria, pero recién ayer me di cuenta que este asunto de escribir era para tomarlo en serio.

Puede sonar absurdo pero la revelación ocurrió en un segundo que me frené en pleno Lavalle, volviendo de una librería con el recuerdo de cada libro en mi cabeza y con una sonrisa gigante que me llenaba el alma. En ese momento, antes de volver a la rutina, me dije "Quiero ser escritora".

Siempre fui de escribir y leer mucho. Aprendí a leer a los 5 años prácticamente sola y desde entonces nadie me paró. Si bien mis obligaciones "irrenunciables" -es decir, mi trabajo- abarcan la mayor parte de mis horas, siempre me hice el tiempo para leer, o escribir, o instruirme en temas relacionados a la Literatura. No tanto como quisiera pero hago lo mejor que puedo.

Igual, hoy tomé el primer gran paso: me anoté en un taller literario y fui. Vale la aclaracíón, porque muchas veces me anoté pero me quedé en la intención después.

Fue una experiencia de otro planeta. A veces pareciera que cuando uno va a este tipo de lugares, con gente interesada en la lectura, enferma de los libros y muy ávida de conocimiento, ingresa en una especie de dimensión desconocida. Y se podría decir que al finalizar, luego se sale con una leve esperanza de que todavía existe gente que espera algo más de su vida que ver Tinelli y comer en Mc Donalds.

Es un viaje de ida. El mío fue mágico desde el comienzo con decir que el coordinador estaba en la puerta y me dice al primer cruce de miradas sin que yo emita palabra alguna: "Hola Paula". Faltó que me diga: "Te estábamos esperando" y ya me hubiese sonado un poco siniestro.

Subí por la escalera roja que transportaba al no-espacio: está lleno de libros dispuestos en estantes en las paredes, de todos los autores y épocas. Nunca podría decirse que está vacío. Es un ambiente que te acoge, te anida. Se respira Arte por doquier, transpira Arte.

Enseguida me sentí como en casa. Éramos dos las "visitantes" (aunque para mí hacía años que estaba ahí) y tres mis nuevos compañeros de Poesía.

Sí, aunque Ud. no lo crea, hay personas que quieren escribir poesía hoy en día. Una voy a ser yo. De hecho, mi primera clase es de Poesía. Me da vergüenza admitir que nunca leí la obra de ningún poeta -de hecho ni lo mencioné- aunque cuando dije párrafo en lugar de estrofa creo que me vendí sola.

La realidad es que necesito que sea un canal para delirar un poco, para dejarme llevar. Quien dice, capaz descubro algo nuevo en mí, mi veta poética. La hora y media que leímos los poemas que mis compañeros crearon para compartir con nosotros se me pasó volando. Distintos estilos. Todos Impecables. Mientras escuchaba, me preguntaba si realmente yo llegaré a escribir versos tan lindos alguna vez.

Terminada la clase, se dio paso a Narrativa, de la cual también voy a formar parte. Advertí que somos más en este grupo. Era de esperarse. Trabajamos con el cuento de un chico que ya ganó un premio en un concurso y que, además, es actor.

"Actúen lo que escriben, no lo lean como si estuviesen leyendo la guía telefónica"... "Revisen las correcciones, vuelvan a leer para escuchar como suenan las palabras"... una recomendación tras otra y yo que no paraba de tomar nota de cada una de ellas.

Entremedio, el coordinador me hacía participar y cuando acertaba las preguntas que me hacía, me ponía contenta. Un dato no menor: nunca me puse colorada no tuve vergüenza en hacer preguntas. Creo que fue así porque todos hablamos el mismo idioma, aunque yo sea "la nueva", había algo dentro mío que estaba despertando.

En un momento, el coordinador dice "A Paula le brillan los ojos"... Y sí, estaba desorbitada. ¡Aprendí tantas cosas!

Señoras y señores, me costó, pero encontré mi gran amor. Y voy a trabajar duro, quiero brillar.

2 comentarios:

  1. qué bueno pau que le puedas dar rienda suelta a tu deseo de tanto tiempo!!!! leer, escribir, es una bellísima manera de expresarse; que genial que lo hayas encontrado... a veces nos pasamos mucho tiempo buscando afuera lo que en realidad está adentro nuestro...éxitos en este camino, disfrutálo!!!

    ResponderBorrar
  2. Pau!!! no te tenía como escritora pero me encanta!!, leí todas las entradas y me encantaron!!.
    Seguí para adelante en la escritura, que se nota que es lo que te gusta y lo que gusta uno lo hace con pasoón y llena el alma!!!.

    Éxitos!!

    Una nueva seguidora, Romi Kono!!

    ResponderBorrar